lunes, 15 de abril de 2013

Mosquitos, esos seres tan molestos.

Buenas a todos, yonkis de la zoología. Ha llegado el buen tiempo y con ello, estas encantadoras criaturas que nos tratan con mucho amor, sobre todo por las noches.

Sí, vengo a hablaros de los mosquitos, aunque más bien de 'las mosquitas', porque no sé si lo sabréis pero sólo nos pican las hembras. ¿Qué por qué lo hacen si no te lo mereces? Bueno, eso habría que verlo, pero puedo explicarte la causa de que nos quiten un poco de sangre. Esta razón es debida a que necesitan algunos nutrientes como el hierro y proteínas que hay en ella para el perfecto desarrollo de sus huevos. A ellas les da igual donde, ya que al fin y al cabo, nos va a picar a nosotros.


A los mosquitos los atraemos, principalmente, por una sustancia que desprendemos denominada octenol, es un compuesto del carbono que se encuentra en nuestro sudor, aunque hay muchas sustancias y factores más que influyen en este aspecto. Así que, chicos y chicas, no podemos escapar sin algo que los ahuyente, y di tú que algunos sirven de muy poco. Estas criaturitas salen por la noche porque no son muy partidarias del calor, prefieren cuando el tiempo va refrescando, un atardecer de verano y por las noches. 

¡Allá voy!

Con su zumbido tan característico en nuestro oído, revoloteando en nuestra oreja, intentas taparte con la sábana pero hace tanto calor que prefieres arriesgarte a encender la luz y encontrarle antes de que lo que menos deseas ocurra, y por todos es sabido que al día siguiente te vas a despertar con picaduras igual. Y no te preocupes porque ese mosquito que piensas que vive en tu habitación y se pasa todo el verano picándote, no es el mismo, sus ciclos de vida varían, normalmente directamente proporcional a la temperatura, con lo cual mientras más calor, más rápido cumplen su ciclo, por ende, viven menos. Lo que es lo mismo: la temperatura es inversamente proporcional al tiempo que estos pequeñajos viven.

Ya sabéis que los mosquitos trasmiten ciertas enfermedades, precisamente porque cuando te extraen sangre, inyectan en ti o en cualquier otro animal un poco de su propia saliva.

Y hasta aquí os voy a contar hoy, otro día más curiosidades, y mejor.

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